Sobre el Hogar Nazaret


Hogar Nazaret es una familia sobrenatural, nacida del sueño de Dios que demanda hombres y mujeres nuevos. Dos mil años después, Jesús vuelve a su hogar, y lo hace a través de una obra de misericordia de la Iglesia que intenta restituir a los niños más pobres de entre los pobres los derechos que les han sido vulnerados: el derecho a la identidad, el derecho a la salud, el derecho a la familia, el derecho a sentirse especiales y el derecho a ser amados, entre otros.

En el Hogar Nazaret, los niños son aceptados tal y como son: irrepetibles, imprescindibles, únicos. Gracias a eso, no se sienten juzgados, lo que les permite desarrollar habilidades sociales y de comunicación.

El Hogar Nazaret no es simplemente un lugar donde crecer, sino un pilar imprescindible para el entorno emocional de los niños, donde se forjará su personalidad, equilibrio interior y dominio de la voluntad. Los niños no son el futuro, sino el presente lleno de futuro. No buscamos que sean felices en un futuro, sino ahora. Hoy.

Cuando entra un niño nuevo, se sorprende de la atmósfera de acogida, generosidad, buen humor y actitud de servicio. Desde el primer día, es un hermano más que debe afrontar retos y asumir responsabilidades que varían en función de su edad. Se tienen muy cuenta tanto la opinión como los deseos y aspiraciones de cada niño. Se les pide, sin miedo, que tomen decisiones y asuman las consecuencias, sabiendo que se saca más provecho de los errores que de los aciertos. Se les enseña que el éxito y la felicidad de cada uno de sus compañeros constituye la felicidad de todos.

Hogar Nazaret es el grito de Cristo en la cruz. Es imposible no ver a Cristo entre los más pobres de los pobres y no sentir su presencia en cada uno de ellos.

Algunos niños del Hogar Nazaret

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Las casas del Hogar Nazaret


En coordinación con las Parroquias y con el Sistema Educativo, acogemos a niños y adolescentes en situación de alto riesgo y exclusión social. A la vez, y esto es lo más difícil, hacemos seguimiento a cada familia hasta conseguir sanarla y que el menor se reinserte en la misma.

Los sacerdotes de la Prelatura de Moyobamba y sus colaboradores detectan en sus comunidades y caseríos a los niños que se encuentran en “situaciones especiales” y emiten una carta de garantía solicitando la admisión de los menores al Hogar Nazaret.

Hogar Nazaret tiene cinco casas:

a) Dos casas para varones, una de ellas para niños y la otra para adolescentes, en el Barrio La Primavera, frente al canal de regantes, en el centro poblado menor Cristino García Carhuapoma. En ellas se atiende gratuitamente a niños y adolescentes varones en situación de extrema pobreza o procedentes de caseríos muy alejados de los centros educativos de toda la región de San Martín.

b) Una Escuela de Fútbol Hogar Nazaret en convenio con la Fundación del Real Madrid, para todos los niños de los colegios con los que Hogar Nazaret tiene convenio específico del centro poblado menor Cristino García Carhuapoma, totalmente gratuita.

c) Dos casas, una para niñas y otra para chicas adolescentes, en el Tercer Piso de Bellavista. Estas dos casas se complementan con el Hogar de Niños por Nacer, que atiende con personal sanitario y medios específicos a chicas embarazadas en dificultades. En ellas se atiende a niñas y adolescentes en situación de extrema pobreza o procedentes de caseríos muy alejados de los centros educativos de toda la región de San Martín.

Comedor con niños

¿Por qué está aquí el Hogar Nazaret?


El Hogar Nazaret está presente en el Huallaga central (Región de San Martín), Selva del Amazonas, Perú.

El desarrollo económico de la Amazonía se sustenta en actividades perjudiciales para su desarrollo como ecosistema: explotación de hidrocarburos, extracción de madera, minería, cocales y una agricultura extensiva que se restringe cada vez más a monocultivos y crianza de ganado.

Acceder por vía terrestre a estas regiones es difícil. Además, el narcotráfico se ha expandido y fortalecido por la pobreza extrema de las regiones amazónicas. La producción de hoja de coca y clorhidrato de cocaína se ha incrementado sustancialmente durante la primera década del siglo XXI.

Los niveles de salud, educación y vivienda son bajos; paralelamente, la necesidad de puestos de trabajo y los indicadores de pobreza son demasiado altos. Ante la escasez de oportunidades de empleo local, las mafias de la droga encuentran un terreno propicio para instalarse e insertar a las poblaciones locales en la economía delictiva.

La formación académica en zonas rurales y comunidades indígenas es muy deficiente.
Debido a los bajos salarios y al nivel de vida tan limitado, los profesores permanecen muy poco tiempo en los colegios y continuamente están rotando.

Las condiciones de educación de los niños que crecen en estas regiones son precarias y constituyen un serio obstáculo para su desarrollo y posterior inserción en el mercado laboral lícito. Obtener una educación completa en estas regiones es sumamente difícil. La presencia del narcotráfico actúa como un elemento perturbador que alienta la deserción escolar.

Ante la pobreza material, que genera a su vez una pobreza moral, el reto del Hogar Nazaret es que los niños y adolescentes del Amazonas tengan oportunidades de desarrollo y ejercicio pleno de sus derecho. No es una tarea fácil. Nos encontramos con muchos obstáculos para garantizar la protección de sus derechos.

La violencia es consecuencia, entre otras cosas, de patrones culturales que naturalizan el castigo físico y la violencia verbal como parte del proceso formativo de los niños.

Otro de los retos del Hogar Nazaret es proporcionar una buena educación a las mujeres, que en en la mayoría de las comunidades indígenas apenas logran obtener los niveles básicos de instrucción primaria, quedando excluidas del sistema educativo.

Las condiciones económicas de muchos hogares obligan a los niños y adolescentes a insertarse tempranamente en el mercado laboral o a realizar actividades de producción en sus casas. El trabajo infantil y adolescente, además de ser una fuente de ingreso, es altamente valorado,ya que se considera una parte importante del proceso de aprendizaje que les prepara para el futuro. El porcentaje de niños y adolescentes que participan en los trabajos de la casa o la agricultura es del 96%.

Luchamos contra la trata de mujeres, niñas y niños; luchamos también contra las múltiples violaciones de los derechos humanos a través de la compra-venta, extorsión, explotación y el sometimiento a condiciones de vida infrahumanas. Y nos enfrentamos a la malnutrición, el nulo acceso a servicios de salud, la violencia física y psíquica, los abortos forzados y en muchos casos, a muertes impunes a manos de organizaciones y mafias que se lucran con la explotación de las personas.

Haz click para ver el mapa más grande.

Construcción de los nuevos Hogares Nazaret


Hogar Nazaret Nuestra Señora del Rocío, para niñas y chicas adolescentes en Bellavista

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