—Señora, ¿de cuántos meses está?
—No, no, es una hermia que tengo que curar.
—Por favor, dígame de cuantos meses está…
—La hernia me produce gases, no estoy embarazada.
—Señora por favor, un hijo es una bendición. ¿De cuántos meses está embarazada?.
—Hace cuatro meses me violaron en la minería, lo tengo que extraer. Por favor señito, levántese.
—Usted tiene dos hijos en el Hogar, en su vientre está la más bella bendición de Diosito.
El Hermano Daniel y yo la abrazamos con fuerza durante un tiempo, está aterrada.
—Padre, mi tía me ha aconsejado que me lo saque.
Comienza una larga conversación. Llamamos a la Doctora Natacha, durante tres horas hablamos, planeamos el futuro del bebé y de la mamá. Buscamos nombres de niño y niña. «Debo conseguir que se haga una ecografía».
—Descanse, mañana vengase a comer con nosotros, tengo una sorpresa.
Hace un año el Padre Pablo Zabala nos había regalado una sillita de bebé de dos plazas. Esperábamos regalársela a alguna mamá necesitada que tuviera gemelos, pero ahí seguía la sillita. Por la mañana llega puntual la mamá y le enseñamos la silla.
—¿Ve? El Señor todo lo tenía planeado. Aquí llevaremos a María y aquí irá el otro bebé. No hay una sillita más elegante en todo Puerto Maldonado. Tome el cepillo, apúrese, hay que dejarla como nueva.
Durante toda la mañana limpia la silla donde pasearán sus hijos.
Por la tarde nos esperan en el Hospital Santa Rosa. Hacen un análisis de sangre.
La prueba sale positiva.
—Si es niño, quiero que se llame como usted y si es niña Ciara María.
Una persona más se incorpora a la aventura, la Beata Ciara Lubich será una excelente intercesora.
Vengo ahora de la Clínica Fabi. ¡Hemos escuchado el latir del corazón y visto sus piernecitas!
El pequeño Ignacio María nacerá para finales de septiembre.